Decía Julio Mozo que la noticia no es que un perro muerda a un niño, sino que un niño muerda a un perro. Lo normal es que los árboles no se caigan; si están bien enraízados, equilibrados y han tenido y tienen un desarrollo armónico; están sanos, no se podan en su estructura, solamente se quitan algunas finas ramas que cuelgan y que dificultan el paso de los peatones, el árbol está afianzado y estable. Imprescindible no cortar raíces superficiales, no podar, transformar alcorques en parterres, regar si presentan síntomas de sequedad en las yemas apicales y aportar abono rico en fósforo para fomentar y desarrollar nuevas raíces.
Foto: Ficus Paseo Colón, Sevilla.