Josean Martínez Alija, del Restaurante Guggenheim fue el encargado de recoger el galardón.Este restaurante ostentará durante un año la escultura de Ramón Roteta Burua- La Cabeza, como signo del premio. Asimismo ha ganado un viaje a dos de los cuatro mejores restaurantes del mundo.
La flor y nata de la gastronomía vasca se ha dado cita en el Palacio Euskalduna de Bilbao para arropar el bautismo de fuego de una iniciativa que está llamada a convertirse en referencia del arte culinario vizcaíno: el Premio Vizcaya de Gastronomía. Inversis Banco- Gastronomi Bizkaia Saria. Inversis Banco. Tras una primera selección en la que quedaron finalistas seis restaurantes, (Andra Mari, de Galdakao; Azurmendi, de Larrabetzu; Etxanobe, del Palacio Euskalduna de Bilbao; Etxebarri, de Atxondo; Guggenheim, del Museo Guggenheim de Bilbao; y Jolastoki, de Getxo), durante la gala nocturna que celebró Inversis Banco se dio a conocer el nombre del establecimiento ganador, que fue finalmente el restaurante Guggenheim.
El encargado de recibir el premio una escultura de piedra realizada por Ramón Roteta fue Josean Martínez Alija, del Restaurante Guggenheim, quien manifestó sentirse sorprendido y halagado por la decisión del jurado. Fernando Herrero, consejero delegado de Inversis Banco y Gabino Martínez de Arenaza, director general de Promoción Turística de la Diputación Foral de Bizkaia fueron los encargados de entregar la obra a Martínez Alija, quien dedicó el reconocimento a todo su equipo porque nosotros siempre hemos apostado por la labor de las personas, no por los medios con los que contamos. Ellos han hecho posible el premio y todo lo que es el proyecto Guggenheim, por lo que estoy sumamente orgulloso.
Entre las claves que han hecho merecedor al Guggenheim de este premio instituido por la delegación de Bilbao de Inversis Banco, el cocinero apuntó a la inquietud del equipo: A nosotros nadie nos ha pedido que hagamos las cosas de una manera u otra. De alguna forma, somos inconformistas y queremos ofrecer a la gente lo que mejor sabemos hacer. Además, con nuestro trabajo tratamos siempre de emocionar a nuestros clientes. En este sentido, se refirió a que tienen a gala la máxima de que nosotros no vendemos comida sino que vendemos emociones y tratamos por todos los medios de hacer que la gente pase un momento entrañable y lo más agradable posible en nuestra casa.
Cerca de 600 invitados
La entrega del I Premio Vizcaya de Gastronomía. Inversis Banco- Gastronomi Bizkaia Saria. Inversis Banco se enmarcó dentro del acto Claves para la interpretación económica 2008, que organiza anualmente esta entidad financiera. Con cerca de 600 invitados, la primera edición del premio contó con un ambiente sobresaliente en el que también estuvieron presentes numerosos representantes de la cocina vasca como Karlos Arguiñano y Juan Mari Arzak.
El premio distingue un concepto global de restaurante gastronómico, más allá de la elección de un plato elaborado o del reconocimiento de cualquier otra parcela concreta propia. Así, se busca premiar un producto integral y universal, reconocido merced a la independencia de un jurado plural y de voces diversas, elaborado desde la vanguardia de las últimas tecnologías culinarias y que busca la excelencia desde todos los puntos de vista vinculados a la gastronomía.
El jurado encargado de dilucidar la ardua tarea de decantarse por un establecimiento gastronómico entre una pléyade de magníficos restaurantes, se ha caracterizado por su gran calidad, independencia y saber culinario. En concreto, sus miembros han sido Rafael García Santos, crítico gastronómico del grupo Vocento y director del portal de Internet lomejordelagastronomia.com, Mikel Zeberio, es crítico gastronómico de Deia y ha liderado el proyecto Viandar de Sota, Jon Ortuzar, director general del Palacio Euskalduna, José Gómez, presidente de Embutidos Joselito, Federico Lipperheide, presidente de la Academia Vasca de Gastronomía y Juan Pedro del Romero, director de Inversis Banco Bilbao y vicepresidente de la Academia de Gastronomía de Navarra.
Cuarenta kilos de premio
Cuarenta son los kilos que pesa el galardón que lucirá el Restaurante Guggenheim dentro de sus salones. La escultura denominada Burua- La Cabeza, realizada por el cocinero y escultor Ramón Roteta, permanecerá durante un año con Josean Martínez, pasando al año siguiente a manos del próximo acreedor del premio. Sólo en el caso de que el mismo restaurante resulte elegido en dos ocasiones consecutivas o en tres alternas, dicho establecimiento se quedará con la obra.
La escultura fue presentada a todos los asistentes en un ambiente cordial y entrañable por Karlos Arguiñano y por Juan Mari Arzak, amigos personales de Ramón Roteta, al no poder asistir éste por encontrarse de viaje en Argentina. La escultura, que va sobre una peana de hierro de fundición con el mapa de Vizcaya, está realizada en arenisca dura, formada por la lava volcánica, es decir, piedra sedimentaria formada por granos de rocas ígneas, que el propio Roteta recogió en la cala Amuitz de Hondarribia (Guipúzcoa).
Además de Burua- La Cabeza, el Restaurante Guggenheim ha ganado dos viajes para dos personas a dos de los cuatro restaurantes más importantes del mundo: El Bulli, de Ferran Adrià, ubicado en Cala Motjoi, en Rosas (Gerona); el Restaurant Michel Bras, en Francia; el Ristorante Cracco, de Carlo Cracco, enclavado en Italia; y The Fat Duck, de Heston Blumenthal, en Inglaterra.
Restaurante Guggenheim
Sin duda, Josean Martínez está respondiendo a todas las expectativas que se pusieron en él. A través de un trabajo continuo, el restaurante del que hoy es el emblema de Bilbao se ha ganado a través de su buen hacer un lugar de honor dentro de la gastronomía vizcaína. Eduardo Crespo es el jefe de sala y M.ª José Vázquez García es la sumiller. En sus mesas se pueden degustar, por ejemplo, gnoquis de cebolla roja de Zalla sobre un destilado de chipirón y tallos de cebolleta, paletilla de cordero lechal tostada con una base de Jerez, acelga enana de Derio asada en su jugo, semillas de pimientos de Gernika y limón amarillo, o para terminar con un postre, cenizas de aceituna negra sobre una caseína de hierbas aromáticas y helado de makil goxo, nombres elaborados para una cocina elaborada. El restaurante tiene capacidad para dar de comer a 50 comensales a la carta, con un comedor privado para 20 personas.
Criterios de evaluación del premio
Los criterios de selección evaluados para llegar a la decisión final han sido los siguientes: un 70% de valor gastronómico y selección y uso de materias primas, y un 30% de servicio y atención al cliente, haciendo especial hincapié en el equipo de sala. Asimismo, se han considerado cuestiones como la oferta de la bodega en su acepción más amplia y no sólo caja de grandes vinos, las cartas complementarias - aceite, aguas, cafés, pan, quesos, etc.- , la decoración e interiorismo del local, su aislamiento acústico, su integración con el medio ambiente, urbano o rural y el equilibrio entre tradición y vanguardia gastronómica, aspecto pertinente debido a la idiosincrasia de la cocina vizcaína.