
Dar de comer o depositar comida para gatos, palomas, gaviotas, perros, en la vía pública está sancionado de forma generalizada en las ordenanzas municipales. Las sanciones van desde 500 euros y se van incrementado por reincidencia pudiendo superar los 2.000 euros. Las sanciones responden a varias causas, las más importantes son razones de higiene, a prohibición de depositar restos en la vía pública (alcorques, acerados, parterres, etc). Los ayuntamientos tienen un servicio que normalmente depende del área de medio ambiente. La ubicación de comederos y bebederos genera puntos de atracción para estos animales que acuden diariamente a estos espacios buscando la comida.

