
Carlos Moyá ha recibido esta mañana de manos del alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, y en el Salón Colón del Ayuntamiento hispalense, el Giraldillo de Plata, símbolo de la ciudad donde protagonizó uno de los mejores momentos de la brillante carrera deportiva a la que puso ayer fin en el Master Nacional que se disputa en San Pablo.
Le acompañaban en el acto sus compañeros David Ferrer, Marcel Granollers y Albert Costa, miembros del equipo español de Copa Davis, y junto al balear en la mesa presidencial, además del alcalde, el presidente de la Real Federación Española de Tenis, José Luis Escañuela; el secretario general para el deporte de la Junta de Andalucía, Manuel Jiménez Barrios; y el concejal José Manuel García. Escañuela dedicó una palabras muy emotivas que hizo extensivas a la propia figura de Carlos Moyá. Este reconocimiento que hace hoy la ciudad de Sevilla a Carlos y que agradezco al alcalde no puede ser sólo para un momento concreto como aquella extraordinaria final de 2004, sino a los muchos momentos que han hecho grandes al tenis español y a la Federación Española a lo largo del tiempo. Si por algo este es un deporte número uno es por la pluralidad de momentos protagonizados por grandes jugadores como los que, además de Carlos, están hoy aquí, como Albert Costa, David Ferrer y Marcel Granollers, a los que admiro y agradezco su virtud y su comportamiento. Si somos grandes es por vosotros, continuó el presidente de la RFET, sois los titulares de un sueño que se ha hecho posible, sois el éxito del presente y la esperanza del futuro, en vosotros reposan el poder de la convicción en un futuro que espero siga lleno de felicidad.
Es un honor para mí recibir el Giraldillo. Sevilla es muy especial para mí como ya he dicho otras veces, comenzó contando Carlos Moyá. La victoria más emocionante de mi carrera fue aquí, y todos estos actos que estoy viviendo aquí estos días no los olvidaré nunca. Quisiera agradecer a toda la gente que ha estado detrás de mí todo el esfuerzo, no sólo en mi etapa profesional, porque empecé a jugar con seis años, sobre todo a mi familia. Deciros que paso a una nueva etapa de mi vida y que no olvidaré las atenciones y el cariño que me habéis dado en Sevilla, dijo Carlos Moyá, que pudo ver, como todos los asistentes, entre los que se encontraban la corporación municipal casi en pleno y gran parte de la junta directiva de la RFET, un vídeo de los mejores momentos de la final de 2004, con el partido decisivo que ganó ante Andy Roddick.
Alfredo Sánchez Monteseirín subrayó que hoy es un buen día, con todas las noticias que estamos conociendo, para reivindicar los valores de los deportistas españoles. No sólo son grandes jugadores, también son grandes personas que han llegado donde están no por casualidad, todo es fruto de su esfuerzo, de su sacrificio, de la disciplina. Sois un gran ejemplo para los jóvenes de Sevilla y de toda España. Vuestro comportamiento es un modelo a seguir, y apuntó que esta ciudad está preparada para los grandes retos como los del 2004, pero también para los pequeños de la vida diaria. Como en 2004, acogemos con enorme ilusión la celebración de este Master Nacional y agradecemos a Escañuela su gran trabajo y su pasión por el tenis y por Sevilla. Y acabó recordando la defensa que hizo entonces de la candidatura hispalense a acoger aquella final. En Sevilla la bola va más lenta pero las ideas van más rápidas.

