Entrevista con Jesús Quintero en "Elgatopardo" de Canal Sur TV.
Mario Conde: Yo no estoy detrás, sino delante del Betis
No sería extraño porque yo soy gallego, al igual que Benito Villamarín.
Yo llegué a esta tierra hace 20 años y aprendí lo que supone ser del Betis
Para mí es un orgullo que piensen que puedo estar delante de un equipo con un alma tan profunda
Oliver será muchas cosas, pero no un testaferro de Lopera
Ningún inversor pondrá dinero en el Betis con las resoluciones judiciales existentes
Yo he leído muchas cosas del Betis y me ponen ahí .Yo no estoy detrás del Betis; estoy delante. Llegué a esta tierra hace veinte años y resulta que el encargado de (mi finca) Los Carrizos era del Betis. Y entonces aprendí lo que es ser del Betis. Al principio sólo fue para no discutir con él. Luego me di cuenta de que eso de ser del Betis es una cosa muy seria, ha declarado el exbanquero Mario Conde durante una entrevista mantenida con Jesús Quintero en su programa Elgatopardo, que emite Canal Sur TV.
Mario Conde se confiesa con Jesús Quintero y dice haber aprendido una cosa importante en Andalucía con el paso del tiempo: Nosotros tenemos cuerpo y alma ¿no? Hay gente que se cree que cuando una sociedad anónima la compra y es el dueño del 51% de las acciones ha comprado el Betis, no. Ha comprado el cuerpo del Betis. El alma del Betis, ese conjunto de personas que piensan y sienten y viven el Betis, eso no se compra, eso no está en una sociedad anónima. Y el que manda en el Betis, en el cuerpo del Betis es el que tiene el 51 %. El que manda en el alma del Betis es el que es capaz de conectar con ella. Que es un concepto distinto. Y no sería extraño ¿verdad?, que un gallego pudiera estar delante del Betis y conectando con el alma del Betis. ¿De dónde era Benito Villamarín? Gallego. ¿De dónde soy yo? Gallego. No sería extraño. No sería extraño, pero al día de hoy no es.
El exbanquero afirma conocer a Oliver y asegura que puede ser muchas cosas, pero no testaferro de Lopera. Mario Conde se ha extendido sobre la situación del club verdiblanco en estos términos: Ahora dicen que lo que le pasa al Betis es que no hay dinero. ¿Dinero para qué? El problema del Betis no es de dinero, el problema del Betis es que hay unas decisiones judiciales que yo, que soy abogado del estado y no fontanero, he leído, y no son legales. ¿Y usted pondría su dinero en un club que está sometido a unas decisiones judiciales de este porte?, ¿Lo pondría? No ¿verdad? Pues los inversores tampoco. ¿Hay dinero para el Betis? Claro que hay dinero para el Betis, y si hace falta hay dinero. Pero mientras sigan unas resoluciones de este porte que en mi modesta opinión de abogado del estado no son legales, es imposible.
Mario Conde también ha opinado sobre la particular idiosincrasia bética y su famoso lema del manque pierda, que a su juicio refleja mejor que nada el alma del Betis: Hay algunos equipos a los que la gente solamente sigue cuando gana. Me decía un amigo mío: El Marca se vende el doble cuando gana el Madrid. La grandeza del alma del Betis es que aunque esté en Segunda se medio llena o se llena el estadio. La gente del Betis no vive sólo de partidos ganados, vive de partidos jugados y vive de pertenecer a ese alma. Y ha añadido: De la misma manera que cuando se transformó el equipo en sociedad anónima alguien se creyó que con el 51 % podía mandar sobre el alma del Betis, lo que le han demostrado es que no, que ese sentimiento no se compra. O se conecta con él, o nada. Y hay algunas personas que tienen capacidad para conectar, y otras no.
El exbanquero ligado desde hace años a la provincia de Sevilla insiste en que para él es un orgullo que se diga de él que puede estar con un equipo que tiene el alma tan profunda como el Betis: Me siento un ser privilegiado de esta tierra, y cuando veo lo que es la Sierra Norte de Sevilla y lo que yo he hecho allí, me siento de aquí, y tengo una conexión con esto, por el alma del Betis que se expande por toda Andalucía y fuera de Andalucía, y que por supuesto un trozo de ese alma del Betis está en la Sierra Norte sevillana.
