Siempre estuvieron ahí, delfines y ballenas disfrutando de las aguas del Estrecho de Gibraltar, pero todos los años, bien entrado el verano reciben la visita de las orcas. Desde mitad de julio hasta mitad de septiembre se pueden avistar en la zona más de 40 orcas agrupadas por familias.
André Anciaes, de Turmares Tarifa, explica que estas orcas tienen entre tres y ocho metros de longitud y su peso oscila entre las 2,5 y las 9 toneladas de peso. El asombro al contemplarlas no tiene medida: delfines y ballenas, en su medio natural, jugando con las embarcaciones, entrando y saliendo de esa lámina de agua en la que se unen el mar Mediterráneo y el océano Atlántico.
En la actualidad, cinco empresas trabajan en Tarifa en el avistamiento de delfines y ballenas en el Estrecho de Gibraltar, uno de los pasos de animales migratorios más ricos del mundo, declarado parque natural en 2006.
Los delfines listados, los mulares, los comunes y los calderones tienen su hábitat en este Estrecho que separa África y Europa, pero entrada la primavera es posible avistar esporádicamente cachalotes y mamíferos tan impresionantes como los rorcuales, con sus 20 metros de longitud y más de 80 toneladas de peso, el segundo animal más grande del planeta.
Anciaes calcula que en El Estrecho existe una población de 300 ballenas piloto también conocidas como calderones- y que en la Bahía de Algeciras habitan más de 2.500 delfines.
Cada año unas 70.000 personas se embarcan en estas expediciones educativas y de ocio en la Costa de la Luz con al menos una salida diaria en invierno y hasta las quince en verano en diferentes barcos y horarios.
El viaje al corazón del Estrecho dura unas dos horas y es una oportunidad estupenda para conocer el mar acompañados de una tripulación que conoce bien el medio y que habla en varios idiomas.
Detrás de estas empresas, hay investigadores y biólogos que han contribuido a difundir este patrimonio natural, a crear conciencia sobre su existencia y a que la población marina del Estrecho sea valorada, estudiada y protegida.
Le contarán curiosidades como que la presencia de estos mamíferos en la zona es tan antigua que hasta la etimología de la Bahía de Getares en las proximidades del Estrecho, significa donde habitan los peces grandes y que una sociedad noruega fundó allí en 1920 una factoría ballenera que tras cambios de titularidad cerró definitivamente para fortuna de las ballenas- en 1963.
En la actualidad, delfines y ballenas deleitan a los turistas que con ánimo de conocerles se adentran en la aguas del Estrecho de Gibraltar, un lugar emblemático para la mitología y también para los amantes de la riqueza marina.