
El Gran Teatro de Córdoba acoge este fin de semana Dos menos, la obra de Samuel Benchetrit que por primera vez ha reunido en el escenario a Héctor Alterio y José Sacristán. El montaje, estrenado por estos mismos actores en Argentina con gran éxito, está realizando una gira por España desde el pasado mes de enero. En Córdoba se ofrecerán dos únicas funciones: el viernes 5 y el sábado 6 de junio, ambos días a las 21.00 horas. En Dos menos, el francés Samuel Benchetrit logra algo a priori paradójico: hacer reír al público con las vicisitudes de dos personajes que padecen una enfermedad terminal y se encuentran al borde de la muerte. El destino los reúne en la sala de terapia intensiva de un hospital para que compartan sus últimos días, pero en lugar de conformarse con su desesperanzada situación deciden iniciar un viaje ilusionante que no sólo se convierte en una fuga del centro hospitalario, sino que supone también una puerta abierta a los sentimientos más preciados del ser humano: el amor, la amistad, la paternidad, lo efímero de la vida. Dos menos recorre con cariño, humor y emoción los rincones más íntimos del hombre, los sueños, las realizaciones y el deseo del ser humano de reencontrarse con sus afectos durante cada día. Se trata de una comedia de humor amable que gira en torno a estos dos ancianos que en el epílogo de sus vidas deciden abandonar su condición de enfermos terminales y dar un vuelco a lo que inexorablemente les depara su destino: en lugar de conformarse con una muerte cercana se lanzan a la vida para resolver algunos asuntos que creen tener pendientes. Bajo la dirección de Óscar Martínez, el montaje completa su reparto con Cecilia Solaguren y Nicolás Vega. La versión en castellano ha sido realizada por Fernando Masllorens y Federico González del Pino. Para Héctor Alterio (79 años) y José Sacristán (72 años), el tono y la mirada que el autor joven dramaturgo y cineasta- posa sobre un asunto siempre tan espinoso como la muerte y la enfermedad terminal goza de una ternura y una sutileza extraordinaria, además de un cuidadoso sentido del humor. Es un texto irreverente dice Alterio-, irreverente como todas las comedias que tratan de algo serio, pero con respeto; es de agradecer que un asunto así se halle salpicado de humor. Este Benchetrit añade Sacristán- lo sabe hacer: propone un recorrido muy singular por los senderos de la enfermedad, de modo que en un momento determinado estos tipos, es decir, nosotros, parecemos dos amigos que se han encontrado para soñar otra vida.

