Muchos de los daños que se producen en el arbolado, son provocados por las obras y pasan desapercibidos para el ciudadano y para muchos técnicos. Los daños más comunes son: golpes de maquinaria directamente al tronco y copa, rotura de raíces por excavaciones en pavimentos, compactación de suelos por el paso de maquinaria, roturas de raíces por apertura de zanjas, derrames de productos químicos.
Cuando Urbanismo concede una licencia de obra pide que se cumpla la Ordenanza de Medio Ambiente y Parques y Jardines donde se recogen estos supuestos y las correspondientes sanciones en caso de infracción. Rarísimas veces se sanciona a las empresas por los daños causados en el arbolado, por varias razones. Como recomendación general no se debe permitir que el arbolado viario quede dentro del “cajón de obra” porque se pierde el control ante la dificultad de visualizarlo desde el exterior. Estas excavaciones para las cimentaciones y aparcamientos subterráneos son responsables en la mayor parte de los casos de la caída de árboles al cabo de los años. Esto es debido a que la excavación la llevan hasta el límite de la parcela y esto afectara al sistema radicular del árbol en el lado próximo a la excavación. Rompe la simetría radicular y el equilibrio del mismo. Hay que tener en cuenta que las raíces de los árboles llegan a varios metros del tronco, la mayoría entre 5-20 metros. Desde los árboles más pequeños y menos potentes, hasta los árboles más potentes y más extendidos. Cuándo se caerá un árbol que ha sido dañado en sus sistema radicular? ; dependerá de la contundencia del daño, de la especie, su tamaño y ubicación.