Objetivo cumplido. Una organización brillante, liderada por Jesús Blanco, presidente de la Federación Extremeña, con más de cien personas atentas al más mínimo detalle para beneficio de los participantes, de los medios de comunicación, de los aficionados. Cáceres, una ciudad de baloncesto, acogió las finales a Cuatro de la Adecco LEB con las dosis de ilusión necesarias para que el evento fuese un éxito. Felicidades.
Nuevamente el factor ilusión como ingrediente imprescindible para que los sueños acaben convirtiéndose en el realidad. Para que los proyectos culminen con la sensación de que se ha vuelto a dar un paso hacia delante. Jesús Blanco, presidente de la Federación de Extremadura definía perfectamente el sentir cacereño. Una decepción de dos horas por no haber logrado el objetivo del ascenso pero una satisfacción mayúscula por haber recuperado el baloncesto. De haber acogido en nuestra casa al baloncesto español.
El NBA Calderón en el palco vibrando con la magia de Adecco LEB, y con él Romay, Orenga, Alberto Angulo, Manolo Aller, Jou Llorente y un montón de jugadores y ex jugadores que no deseaban perderse el acontecimiento. Entrenadores ACB junto a otros menos conocidos que representan todo el baloncesto español y con ellos, presidentes de autonómicas, de clubes, directivos, aficionados, periodistas Todos unidos en una cita con el baloncesto, con la ilusión por la confirmación del objetivo, con esa ley de la pista que ni entiende de nombres ni de edades ni, a veces, de presupuestos.
Baloncesto sobre el parquet pero también en las sobremesas, en los vestíbulos de los hoteles, por las calles de una ciudad mágica, acogedora, inolvidable. Baloncesto en una fiesta inolvidable donde cientos de niños se lo pasaron en grande con Romay. Baloncesto en una interesante mesa redonda con Pepe Laso calificando la Adecco LEB como un paso adelante en el baloncesto, en clara valoración por la importancia de llevar nuestro deporte a cincuenta y cuatro localidades diferentes donde, como afirmaba un periodista local, el baloncesto se convierte en el deporte estrella, donde protagoniza portadas, donde incluso lleva más público a lo pabellones de baloncesto que a los campos de fútbol. Una mesa redonda a la que se unió el presidente José Luís Sáez expresando la satisfacción por el desarrollo de unas competiciones que llevan el baloncesto por todos los rincones de España.
La Adecco LEB Oro representa tantas y diversas realidades de nuestro deporte que consigue reunir a toda la gran familia del baloncesto español. La clase alta y media, aquellos protagonistas anónimos fundamentales para el crecimiento de nuestro deporte con los de más repercusión mediática, referentes, impulsores. Una fabulosa fiesta donde los anfitriones permitieron que todos se sintieran importantes, que todos se sintieran como en casa, que todos valoraran la eficacia de sacar adelante un acontecimiento de unas dimensiones enormes con naturalidad y eficacia. Felicidades.
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