Nadie duda que los parques son espacios de calidad ambiental en las ciudades. Son espacios que tiene un confort climático, sombra y vegetación que los convierten en “islas verdes” dentro de las ciudades. En la fase que se inicia, en el proceso de “desconfinamiento”, deben tener un papel muy importante. Son espacios abiertos, soleados, con sombra, con aire renovado. Las recomendaciones y observaciones que se puedan dar en cuanto al uso y disfrute de estos espacios, teniendo en cuenta lo que están legislando los países de la Unión Europea son:
Los parques tienen o deben tener un Plan Especial de Usos. Si no lo tienen, lo primero es que hay que elaborarlo. Si lo tiene, dadas las actuales circunstancias y como espacios básicos para la integración escalonada de los ciudadanos a los espacios públicos, y a la vida cotidiana, necesitan de unas normas de uso específicas para una o varias etapas de integración. Principalmente son normas restrictivas de uso.
Para realizar un Plan Especial de Usos, es conveniente realizar un Manual de Operación, que contemple las generalidades para la inmensa mayoría de los parques, teniendo en cuenta la normativa de Sanidad y las Ordenanzas Municipales que afectan al conjunto de parques de cada ciudad, en función del diseño, tamaño, ubicación, carga poblacional habitual.