Antonio Rendón . En el incomparable marco del Real Alcázar de Sevilla, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y considerado el palacio real en uso más antiguo de Europa, se ha celebrado el Congreso Internacional del Centenario de los Grandes Vuelos de la Aviación Española, un encuentro de alto nivel académico y militar organizado por el Ejército del Aire y del Espacio.
Durante tres intensas jornadas, expertos, historiadores y representantes institucionales han analizado las ocho grandes gestas aéreas españolas realizadas entre 1926 y 1935, una etapa decisiva en la historia de la aeronáutica nacional e internacional.
El acto inaugural estuvo presidido por el teniente general Javier Hernández Antuña, segundo jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire y del Espacio, acompañado por el general José Luis Figuero Aguilar, jefe del Servicio Histórico y Cultural del Ejército del Aire y del Espacio; el general Rafael Saiz Quevedo, director de Enseñanza del Ejército del Aire en el acuartelamiento de Tablada; y las directoras académicas del congreso, las profesoras Rosario Márquez Macías (Universidad de Huelva), Pilar Cagiao Vila (Universidad de Santiago de Compostela) y Amparo Graciani García (Universidad de Sevilla).
Durante la sesión inaugural, el general Figuero Aguilar subrayó el “espíritu aviador” que caracterizó aquellas gestas heroicas, protagonizadas por pilotos y mecánicos movidos por “el afán de llegar más lejos, de descubrir nuevas fronteras y superarlas”. En este sentido, destacó el papel de Sevilla como cuna de muchas de estas hazañas aéreas, al ser una de las ciudades pioneras en el desarrollo del joven mundo aeronáutico español.
Por su parte, la profesora Amparo Graciani García, catedrática de la Universidad de Sevilla en el área de Ingeniería y Arquitectura, presentó una ponencia centrada en los vínculos entre la etapa de los grandes vuelos de la aviación española y la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929. Su intervención abordó las tres fases del certamen —los preparativos, su desarrollo y la etapa posterior—, destacando el papel protagonista de la Aeronáutica como símbolo del progreso y la modernidad que España proyectaba al mundo.
Graciani explicó asimismo cómo el Real Aero Club de Andalucía, en colaboración con la Comisión de Deportes de la Exposición, impulsó una serie de actividades dedicadas a la aeronáutica, entre las que sobresalió el II Salón Nacional de la Aeronáutica, celebrado en las Galerías Comerciales Internacionales de la Avenida de la Raza durante el evento iberoamericano.
Finalmente, la profesora analizó las políticas gubernamentales de apoyo a la aviación nacional durante la etapa de los grandes vuelos, así como los mensajes propagandísticos que el régimen de la época pretendía transmitir a través de estas hazañas, construyendo la imagen de los pilotos como héroes nacionales y símbolos del espíritu de superación de la España contemporánea.
El congreso, de gran relevancia histórica y académica, consolida a Sevilla como referente en la difusión del patrimonio aeronáutico español y como ciudad clave en la historia de la aviación mundial.
Fotos Antonio Rendón Domínguez