La actual número 2 del ránking mundial de la clase iQFoil ya se entrena en aguas de La Haya (Países Bajos) para la gran cita de la temporada, clasificatoria para París 2024.
Apenas una semana después de finalizar el Test Event de los Juegos Olímpicos de París, disputado en Marsella y en el que ocupaba la novena posición tras despedirse de la lucha por el podio en los cuartos de final de las Medal Series, Pilar Lamadrid (Ellas son de aquí / Livinda / Puerto Sherry / Fundación Andalucía Olímpica) ya ha iniciado la puesta a punto para su próximo compromiso internacional.
Tras un agotador viaje en furgoneta de más de 1.600 km entre Barcelona y La Haya, localidad situada al oeste de los Países Bajos donde se celebrará a mediados de agosto el Campeonato del Mundo, la regatista del Club Náutico Puerto Sherry ya afina su preparación para afrontar con las máximas garantías el asalto al ansiado billete olímpico para España en la nueva disciplina del windsurf en los Juegos.
“Viendo con perspectiva la semana de competición en el Test Event, tengo claro que no ha dejado de ser una semana exigente y dura, una regata la verdad que muy complicada porque al final cumplimos con todo el programa de pruebas establecido, incluyendo la maratón de hora y media. Bueno, ha sido la primera vez que una maratón dura tanto. Hasta el momento, la más larga creo que había sido de unos 45 ó 50 minutos”,analiza a toro pasado lo sucedido en el ensayo olímpico que concluía el pasado 16 de julio.
A pesar de no haber podido acumular su cuarto podio de la temporada en su última comparecencia competitiva, Lamadrid extrae todo lo positivo del test galo y el hecho de haber vuelto a clasificarse para otra Medal Series, principalmente con vistas a los grandes eventos que están por llegar.
“La verdad es que fue bastante intenso, pero sobre todo nos quedamos no sólo con el resultado, sino con que ha sido una semana superimportante para recoger información, del viento, el campo de regatas, la organización, el lugar… de absolutamente todo de cara a los Juegos del año que viene. Así que por ahí nos damos por satisfechos”.
Y por encima de todo, consciente de las limitaciones físicas con las que ha afrontado la segunda parte del curso, en la que además era sexta en el Campeonato de Europa, disputado en Grecia en el mes de mayo, la número 2 del ránking mundial y campeona de España de la clase iQFoil considera que el Test Event debe marcar un antes y un después para recuperar su mejor versión en el Mundial.
“Sin duda ha servido como punto de inflexión en este periodo de recuperación que veníamos haciendo después de toda la carga de la temporada, en la que había sufrido un poco mi espalda. Y yo diría que está respondiendo bastante bien y que ahora, gracias a esta competición, nos hemos dado cuenta que es el momento de meterle intensidad en estas tres semanas que quedan para el Mundial, para meterle otra vez un poquito más de chicha y no centrarnos ya tanto en recuperar. El objetivo es llegar al Mundial lo mejor preparada posible.
En cuanto a sensaciones técnicas y tácticas-prosigue la andaluza-, la verdad es que fue bastante bien, es decir, aprendiendo, como siempre, y mejorando. Pero lo que queda de aquí al Mundial los vamos a centrar sobre todo en intentar llegar con el mejor físico e intensidad posibles, que es lo que me ha pasado un poquito más de factura en Marsella. Así que nada, a mantener lo que tenemos a intentar llegar lo mejor posible”, concluye una animosa y siempre positiva Pilar Lamadrid.
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