Desde principio del siglo XVII, se introdujo la costumbre de llevar en procesión por los alrededores del Santuario la Imagen de Regla el día de su fiesta, el 8 de septiembre, desbordándose con este motivo los pueblos y ciudades de Andalucía, que en número de unos treinta mil, venían a venerar a su amantísima Madre, y a asistir a la misa solemne.
Entonces todo lo que pertenecía a Nuestra Señora de Regla se tenía en gran aprecio y estima y se consideraba como prenda de afecto y veneración profunda: las medidas de su Imagen, la teja sobre la que estuvo sentada, la llave de la mazmorra de Granada, el aceite de su lámpara, las monedas de la pobre devota, las hojas de su higuera, todo cuanto había pertenecido o tocado a la Imagen.
Hasta mediados del pasado siglo se tenía la costumbre en Chipiona, de que durante el recorrido de la procesión de la Virgen de Regla fuesen los alcaldes de Sanlúcar y de Rota portando el primero la reliquia o exvoto de la teja que actualmente está en un hueco u hornacina de la sacristía del Santuario de Regla, donde la Virgen se sentó para acompañar en su dolencia y curar milagrosamente a una enferma sanluqueña. La virtud del agua que fluye aún por este canal de la teja ha sido tradición durante siglos en Chipiona de dársela a beber a los enfermos para recibir la gracia de Nuestra Señora.
De este suceso viene la costumbre de que el Alcalde de Sanlúcar de Barrameda acompañara en la procesión de la Virgen con la Teja en la mano en señal de agradecimiento.
El Alcalde de Rota portaba las llaves de las mazmorras de Granada como señal de agradecimiento del pueblo de Rota a la Virgen de Regla por haber liberado a un preso roteño que se hallaba en ella.
Para hacernos una idea más clara de esta costumbre reproduzco en este medio un artículo escrito por Ignacio A. Liaño en ABC de Sevilla hace ya más de 40 años. Nos lo cuenta así:
<<No hace falta señalar la vinculación devocional de Rota a la Virgen de Regla de Chipiona. No es cuestión de advocación, sino de tiempo. Desde su aparición en las costas de la playa Chipionera al pie de la higuera tradicional, los hijos de Rota sintieron una especial predilección por la morenita de Regla, hasta el punto de que, según es tradición, gracias a un especial favor de la Señora, un hijo de Rota cautivo en las mazmorras de Granada, allá por el siglo XIV, recibió su libertad siéndole entregada la voluminosa llave que cerraba sus rejas, y él, en señal de gratitud, vino andando hasta su reciente santuario para depositar como exvoto aquella llave, que como recuerdo se custodia aún a los pies de su bendita imagen. Fue el primer exvoto que recibía la Virgen de Regla, y precisamente de un roteño.
Cada año, en las fiestas de la Natividad de la Virgen, los roteños caminaban en peregrinación fervorosa a su Santuario, entonando el santo rosario durante su trayecto.
La desaparecida puerta de Sanlúcar o arco de la cárcel fue testigo de estas numerosas salidas procesionales, y ello habría de dar origen con el tiempo a que sobre su arco se construyese una capillita con el cuadro de la Virgen de Regla, que posteriormente habría de ser exornado con altar y cristaleras, y en la que durante varios años de principios de este siglo se celebraba la santa misa en el día de su festividad. Hoy día, un azulejo trianero nos recuerda todo eso.
El nombre bendito de María de Regla fue impuesto a multitud de mujeres roteñas y es hoy un autentico exponente de la devoción popular a esta advocación.
Retablitos callejeros, algunos, como el de la calle Rosario, esquina a Isaac Peral, fueron indulgenciados por prelados hispalenses, dan clara muestra de estos fervores, y el día de su procesión multitudinaria los roteños ponen cada año una nota asistencial numerosa y devota.
Como muestra constante de gratitud de Rota a la Virgen de Regla, su alcalde portaba durante la procesión, y detrás de su imagen, sobre un cojín de terciopelo carmesí, la llave que fue el primer exvoto ofrecido a la Virgen, y que por ser de un roteño, simboliza todo el amor y reconocimiento de nuestro pueblo a Nuestra Señora de Regla.
Era un detalle de presencia colectiva espiritual roteña en la persona de su primer regidor y una muestra de amor y gratitud a la Virgen Santísima>>.
Juan Luis Naval Molero. Cronista Oficial de la Villa de Chipiona.
Para ver anteriores publicaciones: http://chipionacronista.blogspot.com.es/
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