
Cuarenta y dos países desfilaron anoche por una de las alfombras rojas más largas de la historia del Festival de Eurovisión. El palacio Mariyinsky de Kiev, a orillas del río Dniéper, fue el escenario de fondo en el que los representantes del certamen europeo de este año posaron ante los cientos de fotógrafos y medios convocados. El representante español Manel Navarro desfiló durante casi dos horas, parándose ante decenas de medios a hacer entrevistas y posando ante todo aquel que lo requería. Porque, además de fotógrafos, numerosos fans esperaron durante horas para ver a sus ídolos de esta 62ª edición. En este evento, Manel tuvo la oportunidad de reencontrarse con sus ya "viejos" amigos Nathan (Austria), Robin (Suecia), Lucie (Reino Unido), Imri (Israel)... y otros muchos; y conocer al uno de los únicos representantes con el que aún no había coincidido, el australiano Isaiah Firebrace.
FOTOS: RAÚL TEJEDOR (RTVE)

