
El turismo rural ha experimentado un importante crecimiento en los últimos años debido a varios factores. Uno es, sin lugar a dudas, la necesidad que tiene todo ciudadano de una gran urbe, de alejarse de su ritmo frenético y estresante de vida cuando puede disfrutar de unas vacaciones. Otra, de las más relevantes que han hecho crecer al turismo rural ha sido la crisis económica que está afectando a todo el mundo. Este tipo de turismo no tiene unos precios muy elevados y por muy poco dinero permite disfrutar de unos días de sosiego con familiares y amigos. Y la última, y no menos importante, es la de disfrutar del contacto directo con la naturaleza. Alojarse en pequeñas y grandes casas con encanto, algunas de ellas restauradas, para ofrecer al turista las delicias de una vida sencilla en un entorno rural. Estas casas rurales u hoteles, se encuentran a veces situadas en poblados pequeños con menos de 2.000 habitantes, o en las zonas próximas a las ciudades, pero alejadas de su centro urbano, para que el ciudadano encuentre lo que busca, su anhelado descanso. Una de las zonas que más se ha beneficiado de esta tendencia turística debido a su situación geográfica, es Castilla La Mancha. En los últimos meses se ha convertido en un referente, siendo la 3º comunidad más importante de España en Turismo Rural, Según el último estudio del Instituto Nacional de Estadística, Toledo ha sido la provincia que más ha aumentado en el número de pernoctaciones, con casi un 25% más, con respecto al mismo periodo del año anterior. Más de dos millones de visitantes entre españoles y extranjeros. Un ejemplo claro de este crecimiento turístico, rozando casi el 100% de la ocupación durante el pasado año, es Villa Cornelius. Una preciosa casa rural de lujo, de estilo toscano situada en un pequeño pueblo toledano, Las Herencias, a orillas del Tajo, en la comarca denominada Tierras de Talavera. Una casa que data de finales del siglo XVIII, rehabilitada a finales de 2012, que conserva el encanto de parte de la arquitectura tradicional toledana para ofrecer un turismo rural de alta calidad. Obteniendo así la máxima categoría 3 Espigas, que otorga la Consejería de Turismo de Castilla-La Mancha. Una casa readaptada para recibir al turista, al huésped y garantizar su comodidad. El Turismo rural en ésta comunidad representa el 12% del PIB. Apoyar y promocionar al sector turístico por parte de los gobiernos, es una obligación. El Turismo Rural es sin lugar a dudas, uno de los pilares más sólidos para la recuperación económica y para la dinamización del interior de Castilla-La Mancha. Es una fuente segura y extensa, muy extensa para generar riqueza y empleo. Porque ¡Ancha es Castilla!

