TODOS LOS CAMINOS LLEVAN AL TORWAR
Cuatro días lleva la Selección yendo a entrenar y a jugar al Torwar Arena y han sido más de cinco los trayectos que el bus en el que viajan ha hecho por Varsovia. Y es que en vez de todos los caminos llevan a Roma el dicho debería ser todos los caminos llevan al Torwar.
La diferencia entre unos y otros es que mientras que con el más rápido se llega en 9 minutos al pabellón, hay otro que tarda más del doble, 19, aunque éste tiene el valor añadido de poder disfrutar viendo el casco histórico de Varsovia por el camino. Rapidez o cultura, todo depende del pie con el que se haya levantado el conductor del autobús esa mañana.
Los chicos de la Selección no subirían a este bus hasta la hora en que dejaban el hotel para dirigirse al pabellón a enfrentarse a la Selección de Eslovenia. Dado que ayer por la noche tuvieron partido y que regresaron bastante tarde al hotel de concentración, la rutina de esta mañana ha experimentado algún cambio y en vez de tiro en el pabellón ha tocado estiramientos en un salón. Uno de los salones del hotel ha sido habilitado para que los muchos centímetros de estos chicos estiraran esta mañana a las órdenes de los fisios de la Selección, Kiko Lacomba y Paco Hernández.
Después de los estiramientos, sesión de vídeo con Sergio Scariolo y todos al restaurante a almorzar. Tras recibir la llamada del delegado Lucas-Alberto Pérez, los internacionales despertaban de la siesta y marchaban en el bus al pabellón. Esta tarde tocaba ruta turística: 19 minutos.
A la llegada al Torwar Arena todos se colgaban la acreditación al cuello y entraban al pabellón. Y es que aunque, debido a su altura y a que siempre llevan las dos ch, chándal y chancletas, sea fácil distinguir a los jugadores que participan en un EuroBasket, nadie puede acceder a las instalaciones deportivas si no lleva la tarjetita colgando. Así, desde los Gasoles hasta Scariolo, los fisios y demás cuerpo técnico tienen que estar siempre identificados con su acreditación.
Independientemente de las risas que surgen al ver lo favorecido que alguno de ellos ha salido en la foto, hay una persona de la expedición española especialmente feliz mientras lleva la acreditación al cuello: el delegado. Tan sólo mientras está en el pabellón el señor Pérez deja de llamarse Lucas para volver a su Alberto original.
Unas horas más tarde, la Selección salía del Torwar algo más cansada pero con los deberes hechos. Han ganado a Eslovenia y ya están en la siguiente fase del campeonato.
Mañana por la mañana la expedición española marchará en bus hasta Lotz, donde se disputará la segunda fase del EuroBasket. En teoría, este trayecto durará 2 horas y media, pero como al conductor de turno le salga la vena turística, ya pueden tener los jugadores su Millenium a mano, que el trayecto prometerá ser algo más largo.