
El paisaje urbano cambia con las estaciones del año y también con las crisis económicas. En el primer caso la llegada de la primavera y los eventos locales como la Feria, La Semana Santa, hacen que las ciudades tomen un nuevo impulso, principalmente por la llegada del turismo. La imagen tiene todos los elementos propios del paisaje urbano de una ciudad turística: los cocheros de caballos a la sombra del gran magnolio de la catedral porque no hay turistas. Los grandes ejemplares necesitan cuidados, principalmente cuando llega el verano que se produce una deshidratación importante. El riego adquiere protagonismo.

