La importancia del buen diseño de los alcorques que soportan el arbolado en los espacios públicos influye en la vida del árbol. El tamaño y la distancia entre alcorques se define una vez que se ha decidido la especie a plantar. El arbolado en alcorques necesita de una importante superficie permeable al agua y al aire y un volumen de tierra fértil similar al que las plantas encuentran en la Naturaleza. Esto parece que en nuestro país no se conoce, se ignora o no se quiere saber. El árbol no puede competir con cables, tuberías de agua y gas, etc. Si no hacemos las actuaciones adecuadas estamos generando un problema a corto y medio plazo que provocará roturas y caídas de ramas que pueden provocar graves accidente en los peatones. Hay que fijarse en lo que hacen países donde hay una cultura del árbol y un respeto que obliga a los urbanistas a darles el espacio adecuado.
Las roturas y caídas en verano:
En los dos últimos años estamos viendo cómo se parten ramas gruesas y árboles que se inclinan y caen poniendo en peligro la integridad física de los ciudadanos. Esto está ocurriendo en árboles adultos que están sanos y equilibrados de copa y que mantienen una resistencia normal a vientos de 80 km/hora incluso superiores. Si analizamos los datos climatológicos de Sevilla en un período de recurrencia de los últimos 25-30 años en Sevilla y Andalucía, podemos ver varios ciclos de lluvia y sequía que se van alternado con duraciones de 2-3 años. Se constata que el ciclo de sequía tiene mayor duración que el ciclo normal de lluvia.
Sevilla es una ciudad que está a 6 metros sobre el nivel del mar. Los constructores saben de la problemática que tiene la construcción de edificios en la ciudad que obliga a pilotar en muchos puntos de la ciudad. En el año 2012 se manifestó el inicio de un ciclo de sequía y en 2017 los expertos aseguran que estamos en un ciclo de sequía nuevamente. El nivel freático está muy superficial. Hay zonas en la ciudad que a la hora de plantar un árbol o palmera si se excavan 2 m de profundidad se puede encontrar agua. Debajo de la ciudad hay una gran bolsa de agua. Cuando se produce el ciclo de sequía y muy particularmente el segundo y/o tercer año, baja el nivel freático. Ésta circunstancia provoca en el arbolado viario principalmente y en el arbolado plantado en parques y jardines sin riego o que no se riegan adecuadamente que al producirse la pérdida de humedad, las raíces superficiales (que es el caso de la gran mayoría de los árboles ubicados en alcorques en la vía pública y árboles plantados sobre césped, las raíces mueren y provocan una deshidratación en muchos casos irreversible que a su vez provoca la fractura de ramas gruesas y la inclinación del árbol provocando la rotura y desgarre en el cuello del árbol. Qué hacer?: tras realizar una inspección de visu si vemos que el árbol está tirando muchas hojas es que necesita urgentemente agua.
Las roturas y caídas por vendavales:
Los efectos de los vendavales en el arbolado urbano es diferente dependiendo de la ubicación y de las especies vegetales plantadas. En la zona del Caribe y países del entorno, los vendavales son todos los años desde agosto hasta octubre normalmente. Esto genera una poda natural anual. Los daños por roturas y caídas son mínimos, estimados en menos del 0,1% del total del arbolado normalmente. En las ciudades donde este tipo de fenómenos se produce cada varios años, zona del mediterráneo, los daños son mayores aunque no superan el 0,25% del total del arbolado normalmente.
Los árboles de gran porte:
Los árboles en espacios públicos donde hay aglomeraciones necesitan de una especial atención para verificar su buen estado y así poder reducir y evitar accidentes por caídas de ramas. Los árboles más peligrosos son los árboles más grandes, porque las ramas son pesadas y pueden caer desde una altura considerable. Cuando un árbol está sano, basta con eliminar algunas ramas bajas que pueden caer con la fuerza del viento. Las especies subtropicales americanas suelen ser las que alcanzan mayor porte. Son especies, en general, sin problemas de plagas y enfermedades. Solamente necesitan riego al principio para arraigar bien y tener raíces profundas que anclen el árbol en el terreno. A partir de los primeros años, basta con unos mínimos cuidados. Los árboles son seres vivos y tienen una vida limitada en función de su genética y del entorno y del medio en el que esté ubicado. Como dato curioso el Árbol de Guernica tenía un coste de mantenimiento anual superior a los 10.000 euros y terminó muriendo.
El valor económico contable del arbolado
El árbol es una activo contable, inventariable, valorizable y que tiene un período de amortización en función de su vida estimada y un valor residual que es la madera de árbol cubicada a precio de mercado. A medida que crece el árbol aumenta su valor como activo y su valor residual.